Más de 3 millones de personas migrantes afiliadas a la Seguridad Social en España: un hito histórico que celebra AESCO ONG

Desde AESCO ONG celebramos un acontecimiento trascendental: por primera vez en la historia, el número de personas migrantes afiliadas a la Seguridad Social en España ha superado los 3 millones, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

Este importante hito no solo representa una cifra récord, sino que también confirma una realidad evidente: la población migrante es una pieza fundamental del tejido social, laboral y económico del país.

Diversidad que impulsa el progreso

Entre los países con mayor número de personas afiliadas se encuentran Marruecos, Rumanía, Colombia, Italia, Venezuela, China, Perú y Ucrania.
Estas cifras reflejan una España diversa y plural, donde comunidades migrantes de distintas partes del mundo no solo encuentran oportunidades, sino que también aportan talento, esfuerzo y resiliencia en todos los sectores de la economía.

Un impulso emprendedor que transforma

Uno de los datos más destacados es el crecimiento sostenido del trabajo por cuenta propia, que alcanza ya casi medio millón de personas afiliadas.
Este fenómeno pone de manifiesto el espíritu emprendedor de muchas personas migrantes, que no solo buscan una vida mejor para sí mismas y sus familias, sino que también generan empleo, innovan en sectores tradicionales y emergentes, y dinamizan la economía desde lo local hasta lo nacional.

Por una integración real, más allá de lo simbólico

Desde nuestra entidad, con más de tres décadas trabajando junto a comunidades migrantes, reiteramos la necesidad urgente de que las instituciones públicas refuercen su compromiso con la integración.


Es imprescindible que existan mecanismos reales, efectivos y sostenibles que vayan más allá de gestos simbólicos, y que respondan verdaderamente a las necesidades de quienes hoy construyen país desde la diversidad, la inclusión y la participación activa.

Este avance, sin duda, es motivo de celebración, pero también nos recuerda que queda mucho por hacer para garantizar que las personas migrantes no solo formen parte del sistema, sino que lo hagan en condiciones de igualdad, justicia y reconocimiento pleno de derechos.