14 Mar AESCO ONG realiza un Urgente Llamado a la Acción por las Personas Sin Techo en el Aeropuerto de Madrid-Barajas
Desde AESCO ONG expresamos nuestra profunda preocupación por la alarmante situación de centenares de personas sin techo que se encuentran en las instalaciones del Aeropuerto de Madrid-Barajas. Según diversos informes de medios de comunicación, la mayoría de estas personas son migrantes, y una parte significativa de ellas son solicitantes de asilo que están atravesando un proceso legal en busca de protección.
Es fundamental recordar que las personas solicitantes de asilo tienen el derecho a ser protegidas durante todo su proceso, tal como lo establece el derecho internacional. Sin embargo, el hecho de encontrarse en un aeropuerto, en condiciones de vulnerabilidad y sin acceso adecuado a servicios básicos, pone en riesgo su bienestar y su seguridad.
Hacemos un llamado urgente a todos los niveles de la administración pública para que actúen de manera conjunta y eficaz, creando espacios de diálogo y colaboración. Necesitamos soluciones inmediatas, reales y humanas que den respuesta a esta crisis. Las autoridades deben garantizar el derecho de estas personas a un trato digno, respetando su situación como solicitantes de asilo y asegurando su protección.
Un aeropuerto, como el de Madrid-Barajas, es un punto de tránsito internacional con un tráfico diario de viajeros muy alto, lo que incrementa aún más el riesgo de situaciones peligrosas para las personas que se encuentran allí, especialmente para aquellas que son más vulnerables, como las mujeres, los niños y las personas mayores. Esta exposición al público en un entorno tan dinámico y con un constante flujo de personas pone en evidencia la urgencia de una intervención inmediata.
Es hora de que la sociedad y las instituciones actúen con responsabilidad, empatía y solidaridad. No podemos permitir que, en pleno siglo XXI, cientos de personas se encuentren viviendo en condiciones tan precarias, especialmente aquellas que están en busca de un futuro mejor y más seguro.
Es necesario un compromiso real para encontrar soluciones que garanticen el bienestar y los derechos humanos de todas las personas. No podemos cerrar los ojos ante esta situación.